miércoles, 24 de enero de 2018

24.01.18 UN INTENTO MAS...


Pasa que a veces el corazón te dice… Un intento más…


Así fue como después de verte la última vez, me decidí a luchar por ti, solo una vez más…

Él viernes que nos vimos, nuevamente por azares del destino, platicamos, dijiste que no eras feliz, que ella no es lo que pensabas y me contaste todo lo que ella hacía que te desilusionaba cada día más, y me agarré de ahí y te dije lo que yo veía, y te dolió y me dolió a mi más. Verte llorar por cómo te sientes, por ver que no eres feliz, por miedo a no atreverte a dejarla, por sentir culpa por quererla dejar… No sé a quién le duele más ésta situación, si a ti o a mí, porque veo que al final todo mi dolor y mis sacrificios, no han valido la pena, y me lleno de frustración y coraje, pero también de esperanza.

Él sábado por lo consiguiente volvimos a vernos en la casa de Agustín y Luz, y me abrazaste como nunca, vi tanto amor reflejado en tus ojos que por un momento sentí que el tiempo nunca había pasado entre nosotros dos y lo confieso, me sentí feliz… luego me robaste un beso y otro y otro y otro (los últimos 3 ya no fueron robados) y pude sentir de nuevo esas mariposas en mi estómago y me pregunté una vez mas ¿Por qué nos haces esto?

El domingo ya no había pretexto, y ambos queríamos volver a vernos, así que me decidí y te pedí tomarnos una cerveza juntos, propusiste que en casa de Agustín y de Luz (creo que se ha vuelto el lugar indicado) y fue hermoso y confuso… me dijiste que me amabas y después de varias cervezas dije que te robaría y te jugamos esa broma que te sacó de tu zona de confort, sin embargo, me pediste que creyera en ti solo una vez más, que todo era un proceso y no podías dejarla así como así y me prometiste dejarla… Y te juro por mi vida que desde el domingo he tratado de agarrarme a esa promesa, algo en el fondo me dice que lo harás, pero por otro lado siento que no te atreverás hacerlo, sin embargo, quiero creerte, necesito creer una vez más en ti; No he tenido el valor para preguntarlo nuevamente las veces que hemos hablado por teléfono, ya no tengo esas cervezas encima y me da terror que me digas que siempre no.

Agustín dice que las cosas van mal con ella, que no te da más de un mes para decidirte a dejarla, que estás llegando a tu límite, pero a mí esto se me hace eterno, siento que nunca te atreverás a dejarla porque ya lo hiciste una vez conmigo y no quieres cometer el mismo error… Solo le pido a Dios que escuche mis suplicas, porque tanto tu como yo sabemos que serías más feliz acá… te amo, te estoy esperando.




lunes, 15 de enero de 2018

15.01.18 SOBREVIVIR...


Probablemente, te llame en la madrugada Pidiéndote explicaciones del por qué hoy pa' ti soy nada Probablemente, te digan tus amistades que me han visto fatal, que ni parezco el mismo de antes. Es muy probable, que me falte el orgullo y salga a buscarte, probablemente disimulo, no observarte, aunque me llenes los ojos, con esa belleza, que siempre me tuvo a tu antojo.
Probablemente esto dure solo un tiempo, o quizá sea permanente y me he tatuado tu recuerdo, es que no logro olvidarte, me haces falta cada paso, desearía que por lo menos pensaras en reintentarlo.
Probablemente, solo sea cuestión de tiempo, para que caigas en cuenta, que necesitas mis besos y que este amor no es desechable, no se borran los momentos, te hice mía tantas veces, dudo que tú olvides eso.
 Probablemente, esto solo está en mi mente y todo lo nuestro ya haya terminado.

No puedo dejar de pensarte desde la última vez que nos vimos, han pasado unos cuantos días y yo siento que son semanas.
Tengo la cabeza hecha completamente un nudo, quizás es por lo que estuve platicando con Agustín, él dice que yo soy el amor de tu vida, que me amas y que sientes mil cosas bonitas al verme; también dijo que me amas más que a ella, sin embargo sigues allá y no me dice exactamente el porqué. Te juro con todo mí ser que quisiera creer en sus palabras (y no digo que mienta porque confío plenamente en Él y en Luz), pero no sé qué es exactamente lo que tú dices y que es exactamente lo que Él piensa.
Hoy te vi de lejos cuando venía del trabajo, fueron dos segundos, pero tu imagen se queda por horas enteras dentro de mí e imagino tontamente como será nuestro próximo encuentro.
Te confieso algo… Aún no puedo verte ni siquiera de lejos sin que se forme en mí ese nudo en la garganta, y me duele porque pretendo ser más que ese hilito de voz en el que últimamente me he convertido.
A veces pasa que me desconozco al verme al espejo, ya no soy la misma, y eso me pone melancólica... La gente me dice que me veo muy bien (claro, cualquier persona que baje más de 10 kilos, para los estereotipos de la gente, se va a ver increíble),  hasta tú me has dicho que me veo más bonita y me ves mucho mejor (me queda claro que lo dices por mi aspecto físico, porque si habláramos de como estoy por dentro, saldrías perdiendo), sin embargo, mi gente que realmente me conoce y  ama, puede notar la tristeza que cargo en la mirada… mi mamá me ha dicho que me siente muerta en vida, y que le contestas a la persona que te trajo al mundo??... Tiene tanta razón… después de todo siento que ya no vivo y si tuviera que buscar una palabra precisa para describir mi día a día seria “sobrevivir”.


jueves, 11 de enero de 2018

11.01.18 ¿CASUALIDAD O DESTINO?...

Hoy después de varios días volví a verte, ésta vez de sin planearlo, sin saber lo que iba a pasar más tarde cuando desperté ésta  mañana, sin aun comprender que el destino, el universo, Dios o la vida me llevan un sinfín de veces hacía ti.

Caminaba hacia casa de Agustín y Luz, con el corazón latente presintiendo algo muy en el fondo (porque como siempre había soñado contigo, y sabía que seguramente hoy tendría noticias de ti), sin saber realmente que pasaría y entonces sucedió, te vi llegar al tiempo que yo hacía lo mismo y te juro que mi corazón se paró en seco, quise correr no sé si hacía ti o definitivamente en sentido contrario; sin embargo me acerque, lo más segura de mi misma que pude estar en ese momento (tomando en cuenta que las rodillas me temblaban sin parar), y te salude como si fueras una persona más… Luego bendito Agustín, nos dejó 5 minutos solos, vi tu cara, vi tu enojo y sabía perfectamente el por qué, pero al igual que yo, sabes que no estás en el papel de pedirme explicaciones… cómo pudiste lo más normal posible, me dijiste que estabas molesto porque yo ya tenía NOVIO!!... y entonces no supe si reír o cachetearte, ya sabes que siempre provocas multisemtimientos en mí!... Y como yo tenía que actuar conforme mi dignidad me dice, hice todo lo contrario, y te dije la verdad, que NO ERA MI NOVIO, que ahorita no puedo andar con nadie y poco me falto para decirte que ya hasta me conseguí mi silla para esperarte sentada…

…Tu actitud cambio, me abrazaste y me preguntaste que si él era Daniel, a lo cual respondí que si, entonces pude notar miedo en tu voz cuando me preguntaste que si sentí algo al verlo y si quería tener algo con él, no supe que contestarte, porque en mi mente solo pensaba que eras un idiota por pensar en que puedo querer alguien más, cuando en ese preciso instante estaba muriendo por ti.

Y me abrazaste, me abrazaste tan fuerte que me dio miedo desbordar en ese momento todo el amor que siento por ti, quise separarme y me abrazaste más fuerte, y tus labios tocaron mi mejilla, mi frente, mi hombro y vi tus intenciones de besarme en la boca, pero tú falta de valor y mi miedo latente, no dejaron que ese momento fuera completamente perfecto.

Si pudiera explicarte con palabras lo que sentí en esos instantes te diría que fue amor descomunal al verte, tristeza inmensa al darme cuenta de que sigues sin ser feliz, enojo hacía ti por hacernos esto, frustración porque aun sabiendo que serías más feliz acá has preferido seguir allá, felicidad de verte y comprobar que no son ideas mías y realmente sigues sintiendo algo por mí,  ese miedo irracional que siento cada vez que te vas porque siempre pienso que ésa será la última vez que nos vimos y el dolor fétido en el alma cada que nos despedimos sabiendo que te vas con ella…

Señor Eme, no sé qué pasa por tu cabeza en estos momentos, pero estoy segura que hoy al verme sentiste lo mismo que yo, no son ideas mías, en tus ojos veo amor, pero eres demasiado cobarde para dejar que la balanza caiga de este lado… Señor Eme, quisiera decirte que aquí estoy, aquí sigo y seguiré esperando a que decidas regresar…